domingo, 11 de diciembre de 2011

El jueves entré en el autobús como cada día que tengo de fiesta. (Guagua aquí.)
Mis ojos se cruzaron con los de un chico que miraba curioso.

Sus ojos... eran grandes. Mostraban un tono verdoso encantador y tímido.
Su tez blanca, su mirada de timidez... Me encantaron.
Al verle, mi corazón dio un vuelco y lo note palpitar todo el viaje. Viaje en el que, observaba su cuello tan bien delineado.

Su cabello castaño oscuro estaba perfectamente cortado a mi gusto.

Quería tocarle. Quería hablarle o que hubiera el mínimo contacto posible para decirle cuan hermosos eran sus ojos... Más no fue posible.
Sólo cuando el viaje se hubo acabado y me disponía a salir, él, elegantemente me dijo que pasara primero.
Yo estúpidamente reí y di las gracias mientras me dirigía a la salida. Nuestros ojos se había visto de nuevo.

Mi corazón latió fuerte.
Su voz era tan tímida como su mirada.
Lástima que nunca más le vaya a ver.

¿...Verdad?

1 comentario:

  1. Recuerdo un muchachito que vi en el metro. Jugué a clavarle la mirada desde que esperamos en la estación y me divertí bastante viendo cómo giraba la cabeza para ver si aùn lo seguìa mirando. Fueron diez minutos lindos, me enterneció. Era de esos que tiene cara de "monitos", ojos grandes aunque facciones duras y cejas algo densas.
    En fin.
    Cruces gloriosos cada tanto.
    Saludos.

    PD: en el double--m no se puede comentar salvo en el box del costado :3

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