jueves, 17 de noviembre de 2011

No me llaméis amargada.
Lo seré y he sido demasiado tiempo y ya es costumbre en mi actuar.
Pero vosotros me hicisteis así.

Me quitasteis mi soledad y ahora pretendéis que sea feliz con compañía... ni preguntarme quisisteis.
Mi amada Soledad. ¿Dónde estará?
Tan pronto cuando creo verte... desapareces.

...
Yo estaba bien allá.
Yo estaba bien en mi celda.
Yo estaba bien encerrada en mi celda... con mi máquina de imaginar.



Ahí no era la amargada de hoy.
Necesito mi máquina.
Necesito volver a mi mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario