Y de nuevo, como si me hubieras leído la mente... me hablas.
No vuelvas a decir nada negativo de la voz que se te concedió... a mi me sonroja
Me gusta, sigue hablando.

El Gato Con Voz Sensual parece saber que amo mas su voz que sus maullidos.

Me sonroja y me pone tensa a la vez...

¿Acaso estás ahí leyéndome desde lejos como hago yo contigo? No... no puede ser.
Aunque... contestando a tu pregunta... NO.
Aún no he escrito aquí demasiado de lo que pienso de ti, que me miras en la ventana a la luz de la luna y me hablas girando la cabeza coquetamente mientras se proyecta una sombra humana en mi cuarto... Aún no.
Algún día quizás...