Me da igual como seas por dentro. Yo te conozco por fuera y por ahora me tratas bien.
No te quiero hablando y nada más.

Yo quiero tenerte en mi cama o en cualquiera que sea lo suficientemente fuerte como para que aguante a nuestros cuerpos saltando.
Me da igual si prefieres ni mirarme la cara y que la oscuridad maldita nos engulla mientras jugamos.

Mientras juguemos. Lo demás me da igual.

Habla de lo que quieras. Yo no quiero hablar.